En diálogo con Radio Dinamo 100.9, el intendente electo y vicepresidente de la lista de Sergio Massa, Gustavo Sáenz, contó detalles de su decisión a ser candidato a nivel nacional y le contestó a todos los que lo criticaron: “A pesar de las encuestas, de los pronósticos y de todo el mundo de la política, con quienes no tengo un compromiso porque estuvieron todos en contra mía, Sergio Massa fue el único que creyó en mí, en mi trabajo y esfuerzo. Fue el único que me acompañó y me ayudó; además somos de la misma generación y somos parte de esa Argentina que creemos que se viene. Cuando me lo propuso me lo tomé como una broma, pero después analizándolo me di cuenta que Sergio busca una Argentina federal, y fue un orgullo”.
Asimismo, indicó: “Estamos con una agenda movida recorriendo el país y el interior de la provincia. Soy un agradecido de Dios, a veces la providencia, el destino nos pone en un lugar y tenemos una misión que cumplir. Yo nunca lo busqué ni lo soñé, eso tiene que quedar bien en claro, esto fue una decisión de Sergio Massa, y decidí acompañarlo porque en mi carrera política no tendré otra oportunidad como esta y tampoco Salta. Tengo la obligación, el compromiso y el debe moral de poner en la agenda nacional los problemas de Salta”.
En otro aspecto, habló de las críticas del sector oficialista y dijo: “Me duelen las críticas por parte del oficialismo porque yo no dije lo mismo. Cuando se especuló que Juan Manuel Urtubey sería candidato a presidente, expresé que sería un orgullo y un honor de que nos represente a nivel nacional. Yo siempre me pongo la camiseta de Salta, hace falta que alguien abra puertas y tenga contactos para transmitir las inequidades que tenemos. Ellos (David, Kosiner y otros) fueron cambiando el discurso y tiene que ver con el egoísmo de la política”.
Por último, Sáenz, aclaró: “No me molesta que digan que soy un hombre de Miguel Isa, porque no soy de nadie, soy de la gente y no soy hombre de Isa, de ninguna manera. El otro día escuché a un muchachito del gobierno que decía que yo estaba acostumbrado a arrodillarme y la verdad que sí es verdad, ante Dios, pero nunca me arrastro ante nadie, ni mucho menos ante los poderes de turno y tampoco trato de ser “chupamedia” ni alcahuete de nadie”, disparó.
De Nuestra Redacción.