El dirigente wichí y expresidente del organismo, Indalecio Calermo, parece haber perdido la memoria. Negó las acusaciones que hizo, en su momento, en contra del actual presidente del IPPIS Miguel Siares de no poder asumir en su cargo; como así también negó las decenas de denuncias en su gestión, como por ejemplo, por no construir las casas adjudicadas por el IPV, y destinar esos fondos para bienes personales.
Ante un nuevo reclamo por viviendas y agua de comunidades aborígenes que tuvieron que trasladarse hacia la sede del IPPIS en la capital salteña, sorprendió la presencia del dirigente wichí junto a Miguel Siares brindando declaraciones, precisamente, sobre las problemáticas que él mismo no pudo resolver y que siguen aquejando a los pueblos originarios. Sin embargo, no respondió acerca de las denuncias que todavía pesan sobre su espalda.
“Eso siempre está en cuestión”, dijo Calermo, cuando se le preguntó sobre la sub ejecución en el presupuesto de viviendas del IPV, y sin sonrojarse dijo que dentro de poco van a entregarse las “casas atrasadas”. ¿Con complicidad de quién o quiénes sigue actuando Indalecio Calermo?
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