La doctora en antropología social y candidata a rectora de la Universidad Nacional de Salta Catalina Buliubasich, habló sobre sus propuestas, el lugar que viene adquiriendo la mujer dentro de la Universidad y su paso por la política durante el gobierno de Urtubey. Primeramente comentó que la v a acompañar en la fórmula, el contador, magister y profesor de la Facultad de Ciencias Económicas Sergio Moreno. Luego, se refirió a la actual gestión y dijo: “En algunos aspectos soy crítica con la gestión de Victor Claros, pero nuestra propuesta no está en la base de la crítica, sino en la base de planificar un futuro para la Universidad”.
En relación a la participación de la mujer en espacios y cargos dentro de la casa de altos estudios, destacó que no es difícil ganar esos lugares por su condición de ser mujer. “Pienso que no, nosotros ya tuvimos una rectora mujer. Dentro de esa transversalidad, nosotros pensamos que son fundamentales las cuestiones de género, las cuestiones de inclusión de los pueblos originarios, ósea de diversidad cultural y lingüística”, indicó.
En el mismo sentido, la doctora señaló: “Tuvimos hace poco un trabajo muy profundo en la comisión de discapacidad de la Universidad y realmente les aseguro que teniendo una buena política de discapacidad, con muy bajos costos, se pueden hacer cosas muy importantes. Creo que no se puede demorar más la compra de una fotocopiadora de sistema braile para los alumnos no videntes”.
Por otra parte, relató sobre su polémica renuncia como secretaria de Política Ambiental provincial en el 2007 y la relación que debe sostener la Universidad con los gobiernos de turno. “Creo que el vínculo de la Universidad no es tanto en el aspecto político – gubernamental, el vínculo de la Universidad es fundamentalmente el vínculo de la Universidad con el medio”, señaló.
Por último, Buliubasich contó su experiencia como funcionaria: “Yo venía trabajando con todos los reclamos de tierras de todos los bloques fiscales 55 y 14 del departamento de Rivadavia; y había tomado contacto de la problemática para el área del departamento de San Martín, de los desmontes que habían sido autorizados en el último tramo en el gobierno de Romero», y siguió: «fueron muy poquitos meses, muy intensos, me fue pedida la renuncia y yo pensaba que muchos de los desmontes aprobados, habían sido aprobados de forma especulativa y ese fue el punto en que las autoridades superiores no aceptaron, pero después vino el alud de Tartagal y vino una medida precautoria de la Corte que paralizó ese desmonte y otros más durante dos años más en la provincia, quiere decir que el principio precautorio no estaba tan equivocado”, aclaró.
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