A Ozzy Osbourne no le alcanza con la gira “The End”, con la que Black Sabbath se está despidiendo de su público: el padre del heavy metal también grabó un nuevo reality show junto a su hijo, que History Channel estrenará en Estados Unidos el 27 de julio (todavía no hay fecha para América latina). Ozzy and Jack’s World Detour llevará a los dos varones de la familia Osbourne por lugares como Stonehenge, Roswell (¿se develará que el cantante es extraterrestre?), el monte Rushmore, los estudios Sun (donde grabaron Elvis Presley y Johnny Cash), un silo de misiles de la Guerra Fría, los cuarteles de decodificación de mensajes de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, una mina de oro operada por un tal Rattlesnake Randy y un museo privado de maquinaria bélica en funcionamiento.
Pero seguramente ninguna de esas visitas será tan interesante para los fans de Osbourne como la que hizo a El Alamo (en San Antonio, Texas), donde pidió perdón por haber orinado el monumento que recuerda a los caídos durante la batalla de 1836. Según cuenta la leyenda, en el momento de su pis más famoso (en 1982), Ozzy estaba muy borracho y lucía un vestido de su mujer Sharon, que le había escondido toda la ropa para que no saliera. Después de un buen rato tras las rejas, el cantante tuvo la entrada prohibida a la ciudad texana durante una década.
Sharon y Kelly, la hija menor del matrimonio, no participan del nuevo reality como lo hicieran enThe Osbournes entre 2002 y 2005. De hecho, Sharon confirmó que estaba separada de Ozzy tras 33 años de matrimonio, y dio a entender que se debía a que el líder de Black Sabbath había vuelto a consumir drogas y alcohol. “Él me ha dado una vida increíble y tres hermosos hijos, y lo amo”, reconoció la dama, que también manejó la carrera de su marido con puño férreo. “Sólo estoy tratando de asimilar todo y procesarlo… Evité mirar fotos o leer algo. Sé qué es lo que está pasando y no necesito leer sobre eso; es como echar sal sobre la herida y no lo necesito”.