El sábado 14 de octubre, Perro Ciego ofreció un gran show en Fabrica de la Música. Fue una verdadera fiesta: por la energía especial que transmite la banda y por el publico que la recepta y multiplica.
Si bien tocaron parte de su último disco Ronco, se concentraron en los clásicos de su repertorio. Para goce del público que siempre pide Rocabola, Perro Ciego tocó todos los temas fundamentales de esta placa y de Letras Rojas. Sonaron: Perro Ciego, Azabache, Cuando nos vamos, Vamos a bailar, Sin parar, donde se colgaron improvisando largamente y Cualquier Bar, temas en los cuales queda claro que las canciones no suenan antiguas sino que han sido mejoradas, que se han añejado como un vino de una parra buena.
Ph: Matías Diez
También se destacaron: Amanecido, Perdidos, No quema igual, Resaca y Estabas ahí. Un momento muy arriba fue cuando tocaron Tan extraños, un funky que hizo mover la patita hasta los que solo miraban al costado sin poguear. Y el broche final de la noche fue Poker y Ruletas, con un público desbordado de emoción al igual que Salchi -que ya sin guitarra arengó subido al parlante de retorno. Los que estuvimos presentes vimos una postal digna de una jornada de rock.
Ph: Matías Diez
Pese a la mala acústica del lugar, se la rebuscaron para ofrecer lo mejor de ellos y claramente lo lograron. Perro Ciego nuevamente dejo claro porque es el exponente más importante del género en todo el norte. Título que se han ganado tocando y tocando desde hace más de 25 de años. La banda se plantó en el escenario y demostró que sigue sin perder vigencia, ni calidad musical. Este recital fue una prueba contundente de ello.
