Los plateneses presentaron en Salta, su octavo álbum: “Hasta el final”. Se mostraron como una banda contundente generando un gran ida y vuelta con el público.
Por Mariano Arancibia para Radio Dinamo.
Ante 450 personas, Guasones dio un show donde no faltó ningún condimento. Tocaron casi todos los temas de su último disco y recorrieron algunos de sus clásicos. Al principio sonó: “Nada que ganar”, «Espejo roto», “HDP”. El roncanrol al palo desde el arranque hizo que el pogo y el aliento del público no demoren en llegar.
Después, hubo lugar para los hits y temas viejos, entre los que se destacaron: «Gracias», «Reyes de la Noche», «Como un Lobo y «Tan distintos». También tocaron: “Como un loco”, “Farmacia”, “Pasan las horas”,“Hay momentos”, “100 años más” y cerraron con “Dame”.
El vocalista Facundo Soto se robó todo el protagonismo. Con su impronta rocker-stone recorrió todo el escenario provocando la euforia de la gente que pogueó y cantó todo el tiempo. Su entrega es digna de destacar como así también su garganta quemada y su agite constante. El resto de la banda pisó el escenario con tranquilidad y mantuvo un show intachable.
Los platenses dejaron claro que en 25 años de trayectoria consiguieron un sonido pulido y maduro. A un escucha liviano, tal vez, le suene onda Ratones Paranoicos o Jóvenes Pordioseros, lo cual puede parecer sensato ya que mantienen una impronta Stone, sin embargo, Guasones, hoy en día, suena como una verdadera banda rockera versátil: se desplazan entre momentos eléctricos, muy arriba, y canciones calamarescas y countrys. Su fórmula es solo rocanrol, rocanrol de noche, de excesos pero con amores y desengaños. Por eso le gusta a los pibes.