El pasado viernes se presentaron en Salta por primera vez Los Rusos Hijos de Puta. La ascendente banda porteña hizo un repaso por las canciones de sus dos discos.
Por Mariano A.
Viernes 6/7. 12:45 AM. Por las calles hay poca gente. Está para una campera de invierno pero no hace un frío tremendo como sí lo hacía dos semanas atrás en el recital de Usted Señálemelo y Perras on the Beach. Llegando a la Alsina se ve una larga fila de taxis desocupados y más policías que gente saliendo a “expedicionar” qué onda la noche. En la Balcarce, las luces led encandilan a los que caminan mientras el folclore sale de las paredes de las peñas y las promotoras de boliches- paradas sobre Necochea- de a ratos se doblan por la temperatura y por estar desabrigadas. A nosotros que tenemos el vicio de ir a ver bandas en vivo no nos importa demasiado el clima y nos vamos en buscar del bar.
Entramos en el momento que Ramona Stress terminaba su set. Alcancé a escuchar “Ya no sos igual” de 2 minutos tema con el que cierran. Un puñado de adolescentes abajo le hace el aguante pogueando; al parecer a los pibes les «cabió» que terminen con un tema de la banda de Valentín Alsina. Finalizado el show de la banda soporte, y mientras iba entrando más gente a Macondo aprovechaba para hablar con amigos y tomar algo. Justo me encuentro con Luis Alderete. Me cuenta que Sergio Rotman (ex Cadillacs y Cienfuegos) tiempo atrás le señaló que los Rusos eran todo una promesa. Si bien tengo un poco de desconfianza en todas las bandas indie, la recomendación de un conocedor de la movida me sube las expectativas.
Cuando son casi las dos y media de la mañana, (tarde como todo en Salta) la banda arranca. Luludot vistiendo un top rosa, un velo en la cabeza y un pantalón corto del mismo color; Julián Desbats, en voz y guitarra, con short y un buzo con capucha; el bajista Santi Mazzanti con una calza de lycra corta y un chaleco, a Flor, la baterista, no la llego a ver claramente pero se nota que el invierno no es tal para ellos. Con ese extravagante vestuario salen a escena.
“Cascada” y “Snowball”, son los temas elegidos para empezar. Luego viene el saludo formal y pegado el veloz “Insistencia”, apenas termina, el bajista grita: “¡aguante el pogo desde el principio!”. Se nota el ida y vuelta entre la banda y el público: al ser un bar al principio mucha gente empieza sentada pero al toque se va para adelante dejando a unos pocos atrás. Es que su propuesta puede producirte cualquier cosa pero menos indiferencia.
Mientras repasan canciones de su reciente placa “Nos vamos a morir de hacer estrategias de amor” y de su anterior disco “La rabia que sentimos es el amor que nos quitan”, la temperatura adentro contrasta con la de afuera. Suenan: “Bien, bien, bien”; “La Federal”, “Carmelo”, “Tu mami no me quiere” y “Fancy”. El recital va llegando a su fin luego de una hora y cuarto y yo como el resto no paro de sacudir la cabeza.
A esta altura, Luludot, ya se metió al público en el bolsillo: en sus movimientos hay una atrevida sensualidad, mucho meneo y extrema expresividad. La rusita, que lidera la banda, capta la atención de todos. Además, agita contra Macri y a favor del aborto; la gente la sigue coreando: “aborto legal en el hospital”, flor desde la batería remata el cantito diciendo: “aborto legal para pibes trans”. Tampoco se olvidan de los platenses de El Mató: “no vamos a escucharlos más porque no sacaron a su baterista”, dice polémicamente la rubia dejando claro su feminismo militante.
Hacia el final, tocan “Parawita” y cierran con “Hallowen”. La postal final es Luludot surfeando entre la gente. Los Rusos HDP, así, dan por concluida su visita a Salta demostrando que les sobra actitud y energía.
¿Qué decir de la banda en general? Los Rusos HDP no son virtuosos y en cierto sentido son desprolijos, sin estructura pero se nota que quieren llevarse por encima todo. Si bien entran en el canon del punk no se los puede encasillar demasiado. Oscilan entre la distorsión cruda, melodías tranquilas y algún que otro tema para bailar e incluso por momentos es todo bizarro. Esto combinado con un despliegue desbordante en el escenario que nadie puede saber cómo sigue y letras sin mucha metáfora ni complejidades.
Conclusiones: por un lado destacar la cantidad de shows que vamos teniendo en la primera mitad del año (ya tocaron: Dante Spinetta, Los Pibitos, Marilina Bertoldi, Bestia Bebe, Perras on The Beach, Usted Señalemelo, Tobogán Andaluz, Morbo y Mambo, entre otros) y en particular destacar la labor de Edu Pecce que se pone al hombro la organización. Por otro lado, es menester señalar que el tan mentado público de rock que reniega de falta de propuestas no acompaña como lo debería hacer, tal vez por la falta de dinero o tal vez por ignorar lo que está llegando. Sería bueno, si es posible pedir algo, que apoyaran un poco más; digo, no sé, para que no se corte la movida…
PH: M Azcarate
