David Gareca es un estudiante avanzado de Diseño Industrial en la provincia de Jujuy. Ayuda a madres a producir el aceite de cannabis para sus hijos, consiguió el permiso de la universidad para experimentar sus laboratorios, pese a esto, fue detenido y estuvo preso cuatro meses y la Cámara Federal Salteña lo quiere preso. Conoce su historia.
“La Cámara Federal de Salta apeló a la falta de mérito que se me había dictado, me culpan por siembra y cultivo, pero conocen bien los fines a los cuales estaba destinado el cannabis. Mi abogado me dijo que me quede tranquilo, que voy a enfrentar un juicio pero sin prisión preventiva. Al principio me asusté ya que en enero de 2018, estuve cuatro meses preso”, declaró.
David es un estudiante avanzado de diseño industrial y su tesis de grado está relacionada con el cannabis, “pretendo poner en práctica toda la parte industrial de aceite de cannabis, es decir, hacer un estudio sobre cuántas personas necesitan aceite en Jujuy, para poder abastecerlas de aceite seguro, efectivo y gratuito, es el estudio que quiero hacer en mi tesis”, sostuvo.
Además dijo: “la facultad cuenta con un laboratorio en los que se puede hacer estudios, por ejemplo, análisis cromatográficos y comparar los aceites que se importan con los aceite que se podrían hacer tranquilamente».
David nos contó que la Universidad se sensibilizó y lo dejó usar los laboratorios, “le comenté al decano que nosotros hacíamos aceite con las madres de forma casera, como lo hacen todo el mundo, le pregunté al decano si podíamos usar el laboratorio porque una nena se había quedado sin aceite y me dijo que sí, que no tenía ningún problema y me firmó un permiso. Ahí puede acceder a los laboratorios de la universidad”.
La situación de David pone de manifiesto la situación que atraviesa hoy el cannabis en nuestro país, este estudiante avanzado está en camino a convertirte en un científico del cannabis con el apoyo de la estructura universitaria y por otro las fuerzas represivas del estado, lo allanan, lo detienen y lo meten preso por cuatro meses.
Sin embargo el joven permanece optimista, “ya sabemos que en todos lados funciona, que es algo que puede ser amigable con la naturaleza y podríamos hablar toda una mañana de los beneficios de la planta, hay que empezar a agregarle estudios científicos y en la facultad hay muchas personas que también pueden aportar”, concluyó.