La licenciada en psicología Micaela Durand Casali, se refirió a las situaciones que se pueden vivir en el contexto del aislamiento obligatorio. Nos dejó algunas recomendaciones para sobrellevarlo de la mejor manera.
Al ser consultada sobre las diferentes situaciones emocionales que se pueden generar el aislamiento, la profesional indicó: “fundamentalmente y en primer lugar, esta es una situación para la que nadie estaba preparado, ni tampoco nadie tiene el modelaje en la experiencia propia. Es una situación absolutamente sin precedentes, partiendo desde ahí, desde que nadie tiene desarrolladas de antemano las habilidades o las herramientas para poder sobrellevar esta situación, sino que al contrario, uno tiene que estar muy atento para poder ir desarrollando herramientas”.
Además dijo: “cada uno está viviendo situaciones que son diferentes, hay gente que está con la familia, gente que está sola y en base a eso, ir pudiendo generar un ambiente o un medio para que esta situación no me lleve puesto, porque realmente esto, si me agarra de golpe y no puedo sobreponerme al impacto de lo que el aislamiento implica, puede ser una situación que de alguna manera me lleve puesto. Fundamentalmente la gente que ya tenía alguna patología previa o algún rasgo de personalidad que lo hace quizás más vulnerable, pero también es para todos, no solamente para los que ya venían con algún cuadro”.
- La importancia de la rutina
“El aislamiento nos puede exponer a un montón de sentimientos encontrados y a la falta de rutina y la falta de previsibilidad, que son los dos grandes sostenedores de nuestra vida. Uno se queda sin rutina y empieza a no saber qué va a pasar y en algunos casos, si uno no se prepara, puede empezar a hacer aguas”.
“Una de las recomendaciones, la cual es la base para todas las demás, es generar una rutina, desde el momento en que me levanto, que tiene que ser un momento que de alguna manera este pautado, no eso de me despierto cuando me despierto y capaz que la noche anterior me quedé viendo televisión hasta las 5:00 de la mañana. Entonces, aconsejo tratar de que con la rutina no se altere nuestro ritmo de sueño y de alimentación, como primer paso fundamental. Para eso, es importante tener pautado a qué hora me voy a levantar, si soy de las personas que si no me despiertan, puedo seguir de largo, en ese caso, poner el despertador a una hora prudencial, levantarme, si estoy sola, tender la cama, desayunar, cambiarme, sacarme el pijama, si estoy con la familia, hacer lo mismo con el resto de la familia, sostener e ir generando estos momentos que son como grandes marcadores a lo largo del día. El momento de levantarse, de vestirse el desayuno, ir teniendo estos marcadores que van a ir haciendo que el cuerpo y la mente no se desconecten de la rutina que es tan fundamental.
“Por ahí, a varios le pasó que al principio, cuando empezó el aislamiento, fue como la tentación de Ay qué lindo, no tengo nada para hacer, no tengo horario, me quedo viendo Netflix o haciendo nada hasta cualquier hora, está bien lo disfrutaste uno o dos días pero después hay que empezar a tener un orden porque si no, todo puede empezar a desconectarse a desacomodarse y eso puede traer emociones que pueden hacer caer en un cuadro quizás complicado”.
“Si tiene para trabajar en la casa, si tiene la posibilidad de tener trabajo para hacer en casa, hacer ese trabajo, pera además tener un horario para hacer ese trabajo y lo mismo va para los chicos, que están recibiendo las tareas desde la escuela, que no sea en cualquier momento. Que haya un horario en donde el papá y la mamá trabajan, los chicos hacen las tareas y después llega el momento para compartir en familia”.
- Un momento para cada uno es fundamental
“También es fundamental para los que están pasando la cuarentena con su familia, no perder de vista es que hay que tener un momento personal, en donde uno puede hacer como esa pausa interna, también para bajar decibeles, porque esto nos enfrenta a convivir con gente con la que no estamos acostumbrados a convivir, porque todos tenemos una rutina fuera de esta situación especial, en la que salimos de la casa, estamos con otra gente y de repente vernos encerrados con la familia uno dice, bueno sí, es mi familia, pero en algún punto es gente con la que uno no está acostumbrado a estar todo el tiempo y eso también hace que sea necesario tener esos pequeños momentos personales para descomprimir, porque si no, pueden empezar a haber choques, roces, lo cual es absolutamente entendible y esperable.
- Aislamiento Físico y no social, la importancia de mantener los contactos
“Es importante remarcar que el aislamiento no debe ser un aislamiento social sino físico, me parece que es un concepto muy importante, sobre todo para los que están pasando el aislamiento solos. No perder el contacto con los seres queridos. Me gustaría hacer la aclaración, que contacto no es redes sociales, contacto es de alguna manera poder sostener esta proximidad. En este caso, lo que tenemos a mano es mediante la imagen o escuchar la palabra, no tantas redes sociales, sino más llamadas por teléfono o por alguno de estos medios que me permiten tener la imagen del otro, es decir una conversación que sea realmente sostenida por un contacto real y no tanta redes sociales”.
- No dudar en pedir ayuda
“Me gustaría pasar el mensaje para para todas las que nos están escuchando, si una persona empieza a sentirse mal, si empieza a sentir que de repente un día me levanto y ya no tengo tantas ganas de hacer lo que venía haciendo o siento que por momentos en el día me gana la ansiedad buscar ayuda. Hay muchos psicólogos que están ofreciendo su ayuda por diferentes medios pero al margen de esto también hay medios oficiales como el Ministerio de Salud de la Provincia que está ofreciendo ayuda psicológica. Lo que quiero decir es que no hay que esperar y decir: ya se me va a pasar, tener en cuenta las señales de alarma, que tienen que ver con el estado de ánimo y si es necesario buscar ayuda”.
