Pueden padecer de hipertermia al superar los 39°, por lo que es necesario resguardarlos en lugares con sombra y asegurarse de que cuenten con agua fresca.
Las altas temperaturas pueden provocar la desnaturalización de proteínas, problemas vasculares, renales tanto en cachorros como en gerontes. Puede haber convulsiones y cambios de comportamientos.
Las razas que más lo sufren son las más peludas o aquellas que no están acostumbrados al clima de nuestra región como así también los braquiocefálicos (con hocicos chatos).
En base a esto se recomienda:
-Procurar lugares a la sombra y bien aireados (superficie fresca)
-Proveer agua fresca y limpia en recipientes adecuados y realizar el recambio del elemento vital en la medida de lo posible.
-En caso de que el animal sufra un golpe de calor, bañarlo con agua fría en forma moderada, y por supuesto acudir con urgencia al veterinario de confianza o bien al Hospital Municipal de Salud Animal.
-En esta época de calor también se debe evitar el ejercicio durante las horas más calurosas, como es el mediodía o de media tarde.
– Preferiblemente se deben reservar los momentos de ejercicio por la mañana temprano o al atardecer.
-Evitar la permanencia de los animales de compañía en terrazas o construcciones sin sombra.
El subsecretario de Bienestar Animal, Luciano Simkin, indicó que “el golpe de calor es una hipertermia o aumento de la temperatura de forma exagerada y en poco tiempo, de modo que el animal no tiene tiempo ni capacidad para regular este exceso, y es cuando comienzan una serie de patologías agudas que deben ser tratadas a tiempo”.
“Hacemos estas sugerencias para que la comunidad tome en cuenta los riesgos de exponer a nuestros animales a temperaturas muy altas y que se tomen las medidas preventivas necesarias”, finalizó el profesional.
