Les tomó 4 años volver y no defraudaron. Junto a Bestia Bebé y Rayo Láser brindaron un gran recital en Fábrica de la Música. Por M.A.
Era el último tramo del show cuando Anabella se bajó del escenario y se acercó a cantar en el vallado. “Ay qué dolor, prefiero dormir todo el día de hoy, sin pensar en las cosas que tengo que hacer”, se escuchó en un solo grito mientras tocaban “Ni Una Canción”, un tema nacido de una crisis tal como ella misma lo presentó en la noche del domingo.
Ese fue el momento de mayor adrenalina en un set de una hora que podría sintetizarse como potente, sin demasiada destreza y por momentos rozando el punk más abyecto. El grupo ofreció un show con mucha energía y por cierto diferente a lo que se puede escuchar en sus discos de estudio: en vivo Las Ligas combinan, aceleración, melodía y distorsión, alejado del sonido pop que bordean sus singles recientes.
La figura frontal es la cantante y segunda guitarra, como lo prueba en temas como “Peces en el Mar”, “Renault Fuego” o “1200 Km, junto a una banda ajustada, dan cuenta que no es casualidad el lugar que ocupan: vienen de telonear en Buenos Aires a Pixies, Cat Power y Jack White y por delante tienen una importante gira por Chile.
Entre los destacados sin duda Rayo Láser fue una grata sorpresa, ochentizando el evento. Con su pop de guitarras, la banda cordobesa fue más que interesante. Por su parte, Bestia Bebé, que tuvo a la tecladista de las Ligas Menores acompañando, en su cuarta visita no defraudó; los oriundos del barrio de Boedo cumplieron con creces.
Fue una noche genial para los que adoramos ir a ver bandas nuevas y tomarnos unas cervezas. Otra faceta positiva de la velada, sobre todo para los que integramos el team sub-30, fue sin duda el horario de cierre que no superó las 00:30 hs.
PH: Crédito Rock Salta
