¿Se puede justificar la incorporación de las mujeres y diversidades en trabajos que implican mucho desgaste físico, con el argumento de que es una manera de terminar con la discriminación de género en el ámbito laboral?
Opinión
Por Diego Subirada.
El reciente plan presentado por el gobierno de la provincia de Salta denominado “Constructoras” con el fin de promover el trabajo de la construcción a mujeres y diversidades llama a algunos cuestionamientos. Si bien es cierto que la industria de la construcción ha tenido un importante auge en la provincia y ha generado una gran cantidad de empleos, es necesario preguntarse si este plan es la mejor opción para promover la igualdad de género en el ámbito laboral.
Es cierto que históricamente las mujeres han sido relegadas en muchos rubros laborales y es importante tomar medidas para revertir esta situación. Sin embargo, no podemos ignorar que la mayoría de los trabajos en la construcción requieren un gran esfuerzo físico y que muchas mujeres y diversidades podrían no estar dispuestas o no tener la capacidad física para desempeñar estas tareas.
No podemos justificar la incorporación de las mujeres y diversidades en trabajos que implican mucho desgaste físico, con el argumento de que es una manera de terminar con la discriminación de género en el ámbito laboral. Es importante reconocer que hay otros rubros y actividades en los que las mujeres pueden desempeñarse y que podrían ser más adecuados para promover su inclusión laboral.
El hecho de que en Salta sólo el 2% de quienes trabajan en la industria de la construcción son mujeres es para tener en cuenta, pero no podemos solucionar este problema de manera forzada e imponer trabajos a las mujeres que pueden resultar demasiado duros y exigentes. En cambio, deberíamos centrarnos en promover la formación y el acceso a trabajos que se adapten mejor a sus habilidades y capacidades.
En definitiva, aunque el plan del gobierno de Salta para promover el trabajo de la construcción a mujeres y diversidades pueda tener buenas intenciones, debemos cuestionar si es la mejor opción para promover la igualdad de género en el ámbito laboral. Es importante tener en cuenta que la inclusión laboral de las mujeres y diversidades debe realizarse de un modo equitativo, teniendo en cuenta sus habilidades y capacidades y no de cualquier manera.