No ha sido una campaña que se ha caracterizado por estar basada en ideas y planes de acción. En su mayoría los ciudadanos han sido inundados con sloganes vacíos y mensajes que no ofrecen ninguna solución a los problemas que enfrentamos.
Por Diego Subirada.
Con el cierre de la campaña electoral y el inicio de la veda electoral, los ciudadanos de la provincia de Salta nos preparamos para elegir gobernantes. Sin embargo, la campaña electoral ha dejado un sabor agridulce en los votantes, que han visto cómo los candidatos no han acertado a la hora de ofrecer propuestas claras y concretas para mejorar la vida de los salteños.
La falta de debates entre los candidatos a la gobernación, la presencia de una campaña sucia en las redes sociales y la saturación de cartelería que muestra únicamente las caras de los candidatos, sin propuestas concretas, han sido algunas de las características de esta campaña electoral.
Si bien hay que reconocer que algunos candidatos han presentado algunas propuestas que permitieron desarrollar micro debates sobre algunas problemáticas y ponerlas durante algunos minutos en el tapete, en general no ha sido una campaña que se ha caracterizado por estar basada en ideas y planes de acción. En su mayoría, los ciudadanos han sido inundados con sloganes vacíos y mensajes que no ofrecen ninguna solución a los problemas que enfrentamos.
Para lograr un verdadero desarrollo en la provincia de Salta, es esencial que los gobernantes cuenten con una lectura clara de la realidad y presenten planes concretos para intervenir en ella. Es necesario que los dirigentes elegidos en la próxima elección estén a la altura de las necesidades de las comunidades.
Los ciudadanos de Salta merecemos una campaña electoral que se base en ideas y propuestas claras, en debates y no en campañas sucias y mensajes vacíos, debemos exigirla. Se deben escuchar las necesidades y preocupaciones de los votantes, y presentar soluciones concretas y efectivas para mejorar la calidad de vida de los salteños.
A la hora de evaluar la reciente campaña electoral podemos decir que nos dejó un gusto a poco.