El espacio de arte para chicos celebra su aniversario con un encuentro artístico que hilvana generaciones, disciplinas y latitudes. La muestra reúnirá las obras de más de 170 creadores el sábado 11 de noviembre a las 18:30 H en el Museo de la Ciudad.
La iniciativa del Taller Azul fue una idea que surgió del intercambio entre los niños que asisten a la institución junto a los más grandes, continuando con el desafío iniciado en el taller desde su primera publicación: sacar estas “cosas de chicos” de los márgenes e impulsar su protagonismo, darles la palabra para que se apropien también de la categoría de autores, en una sociedad que solo legitima culturalmente las producciones artísticas de los adultos.
La muestra comprende una puesta en valor de las creaciones de las infancias como sujetos sociales activos en la producción de sentidos, que no hacen más que hablar de su estar, habitar y entender este mundo. Esta muestra reúne las obras de 171 creadores: 57 alumnos del taller, la misma cantidad de artistas visuales y de escritores y poetas. Entre ellos, ex alumnos que se dedican profesionalmente al arte; madres y padres, abuelas y abuelos, tías y tíos de alumnos actuales y de años anteriores que son referentes salteños de la literatura y el arte de distintas generaciones; reconocidos y premiados creadores de Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Chaco, Misiones, Córdoba, Santa Fe, San Juan, Chubut, Buenos Aires (ciudad y provincia) y de Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, México, Cuba, Estados Unidos, España, Italia, Finlandia e Israel. El proyecto 35 pirulines se gestó durante 2023 en pocos e intensos meses: entre marzo y mayo los chicos dibujaron y pintaron libremente en clases, y una obra de cada uno de ellos fue enviada a un artista visual, invitándolo a dialogar con una nueva obra desde lo formal o conceptual. Después, ambos trabajos fueron recibidos por un escritor, que se sumó desde la palabra. La selección de los tríos (niños, artistas visuales y escritores) fue un complejo y emocionante rompecabezas y el intercambio de mails y mensajes con las imágenes y los textos llevó poco más de tres meses. Mientras, las maravillosas obras originales iban llegando de la mano de sus autores, por correo y a través de amigos solidarios.
35 pirulines es una obra colectiva que ve la luz gracias a la pasión, al compromiso y al esfuerzo de muchos. Un pequeño universo que se abre a nuevas miradas y diálogos fecundos, que nos invita a descubrir lo diverso y a leer imágenes y palabras para encontrarnos con el otro. Y más que nada, con nosotros mismos.
