No solo se pone en riesgo la continuidad de obras esenciales, sino que también comienzan a surgir serias dudas sobre la capacidad de los intendentes para cumplir con el pago de sueldos. La situación es crítica y exige respuestas inmediatas.
La reciente caída en los fondos coparticipables ha encendido las alarmas en los municipios salteños. Con una disminución del 35% en la segunda quincena de julio y un 25% en lo que va de agosto, el impacto en las arcas municipales es devastador. Desde el Foro de Intendentes advirtieron que podrían frenarse obras y empieza a haber dudas sobre el pago de sueldos.
El gobernador Gustavo Sáenz se enfrenta a un dilema que va más allá de la mera gestión administrativa. Si bien la coparticipación nacional ha sido un pilar fundamental para el financiamiento de las comunas, la abrupta caída en los ingresos pone en evidencia la vulnerabilidad de un sistema excesivamente dependiente de los recursos que provienen de Buenos Aires. La provincia de Salta no puede seguir atrapada en esta lógica de dependencia.
Ante este escenario, la respuesta del gobierno provincial debe ser audaz y creativa. Sáenz no puede limitarse a esperar que las reuniones con Nación logren revertir la situación. El gobernador debe liderar un esfuerzo conjunto con los municipios para identificar y desarrollar nuevas fuentes de ingresos, ya sea a través de la diversificación de la economía local, el fomento de la inversión privada o la exploración de alternativas de financiamiento que no dependan exclusivamente de la coparticipación.
Además, es esencial que el gobierno provincial impulse políticas que generen valor y empleo en Salta. La creación de nuevas oportunidades económicas debe ser una prioridad en la agenda de Sáenz, quien debe aprovechar los recursos naturales y humanos de la provincia para impulsar un crecimiento sostenible y menos dependiente de los vaivenes de la economía nacional.
La crisis actual exige un liderazgo firme y visionario. Gustavo Sáenz tiene la oportunidad de demostrar que Salta puede ser una provincia capaz de enfrentar las adversidades con soluciones propias, dejando atrás la dependencia crónica de los recursos nacionales. La creatividad, la innovación y el compromiso con el desarrollo local serán las claves para superar este difícil momento.
