El pasado sábado 28 de diciembre, la ciudad de Salta vivió una noche inolvidable en La Roka, donde la electrónica fue protagonista y El Teatrino Eventos se consolidó como una productora de excelencia.
Este evento no solo reunió a figuras de renombre internacional del sello Afterlife como Øostil y Coeus, sino que también logró posicionarse como uno de los más convocantes en la historia de la música electrónica de la región.
Desde el inicio de la jornada, la organización fue impecable. La recepción del público se desarrolló con fluidez y calidez, un detalle que marcó el tono de la velada. Se aseguró que no faltara nada: agua potable disponible durante toda la noche, barras abundantes y bien organizadas, y baños en condiciones inmejorables. Cada detalle fue atendido con cuidado, lo que permitió que los asistentes se sumergieran en una experiencia sin fisuras.
El público, que abarrotó el lugar, también fue protagonista. Con un comportamiento ejemplar y una energía contagiosa, los presentes crearon un clima de verdadera fiesta y comunión. La diversidad de estilos y la algarabía de los asistentes se combinaron para hacer de la noche un espectáculo vibrante.
La música, como era de esperar, estuvo a la altura de las expectativas. Øostil, con su característico estilo melódico y profundo, logró conectar con el público de manera única, llevando a los asistentes por un viaje sonoro cargado de emociones. Su carisma y maestría musical brillaron, reafirmando su lugar como uno de los grandes exponentes de la electrónica mundial.
Por su parte, Coeus cautivó con sus paisajes sonoros profundos y envolventes. Cada set fue una muestra de su minuciosa elaboración y de su habilidad para llevar al público a un éxtasis colectivo. Su mezcla de ritmos y melodías demostró por qué es uno de los nombres más destacados en la escena global.
El talento local también tuvo su momento de gloria. Poli Siufi y Ceaenem desplegaron sets cargados de energía, reafirmando el potencial de la escena electrónica nacional. Su participación no solo complementó de manera perfecta la propuesta internacional, sino que también demostró que la región cuenta con artistas capaces de estar a la altura de los grandes.
Este evento, que marcó un antes y un después en la escena electrónica local, deja en claro que Salta tiene el potencial para convertirse en una plaza permanente de este género musical. Con su perfil turístico y la calidad de eventos como este, la ciudad está preparada para recibir a más artistas de renombre y consolidarse como un destino obligado para los amantes de la electrónica.
Esperamos que noches como esta se repitan, porque no solo celebran la música, sino también el espíritu de una comunidad que sabe disfrutar y vivir al máximo cada beat. Salta, una vez más, demostraste estar a la altura de los grandes escenarios del mundo.
