SEX-US-MACHINA no solo celebra una nueva temporada invernal, sino que también profundiza su propuesta conceptual.
Este viernes 13 de junio, la noche salteña se viste de negro con la llegada de la edición número 30 de SEX-US-MACHINA, una de las fiestas más representativas de la escena alternativa local. Bajo el título «POST SOVIET PARTY II: The Cure vs. Joy Division», el evento promete sumergir a los asistentes en una experiencia estética y musical que rinde culto a los sonidos oscuros del post-punk, el darkwave y el gothic.
En esta ocasión, propone un duelo entre dos bandas fundamentales que definieron generaciones: The Cure, con su romanticismo oscuro y su potencia escénica, y Joy Division, emblema de la introspección y la melancolía sonora. “The Cure es quizás una religión”, señalan los organizadores, y no es para menos: su conexión con el público argentino ha sido históricamente intensa. Joy Division, por su parte, sigue generando un culto silencioso pero profundo, que se manifiesta en cada pista que resuena en la pista de baile.
La cita es en San Luis 763 (Bonadea) a partir de las 23:55 hs. El evento contará con DJ sets a cargo de Dars y Kul-Aid, quienes se encargarán de llevar al público por un viaje que cruza atmósferas sombrías y ritmos industriales con la sensibilidad del post-punk más clásico.
Entradas anticipadas y promociones
Las anticipadas están disponibles por $5000, aunque existen dos promociones limitadas:
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Promo 1: 2 entradas por $8000
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Promo 2: 3 entradas por $10.000
Estas promociones están vigentes hasta el martes 10 de junio a las 22:00 hs.
Las entradas pueden adquirirse a través del sitio oficial de Passline: https://www.passline.com/eventos/sexusmachina-30th-edition-especial-post-soviet-party-ii-the-cure-vs-joy-division
Producción y auspiciantes
La organización corre por cuenta de Panic Producciones, con el apoyo de marcas y espacios como Ishtar Accesorios, Cardamomo Comidas, Multigraf Salta, Rock Salta y Radio Dínamo.
SEX-US-MACHINA continúa consolidándose como un espacio donde convergen las estéticas oscuras y la música alternativa, ofreciendo una propuesta diferente en la escena nocturna del norte argentino. La invitación está hecha: bailar bajo las sombras, entre sintetizadores, bajos profundos y voces que aún resuenan desde los años más grises del siglo XX.
