«Una versión de “Pronta Entrega”, de Virus, fue uno de los puntos altos: sorprendió desde el arranque y levantó al público de inmediato».
Por Mariano Arancibia.
Estamos acostumbrados a que los recitales en Salta rara vez empiecen a horario, por eso sorprendió que el sábado 27, apenas unos minutos después de lo anunciado, las luces de El Teatrino bajaran y la banda rosarina saliera a tocar.
Volvieron siete años después para presentar Artificio, el disco grabado con la producción del reconocido Mateo Rodó y colaboraciones de Conociendo Rusia y Nico Cotton.
El set, de más de una hora y media, mezcló lo nuevo y lo ya instalado en su público. A los temas de Artificio se sumaron infaltables como “Ya pasó”, “Fuego contra fuego”, “Jullie” y “Perdiendo la cabeza”.
Una versión de “Pronta Entrega”, de Virus, fue uno de los puntos altos: sorprendió desde el arranque y levantó al público de inmediato. En ese clima apareció “Algo mejor”, del nuevo álbum, tema con claras reminiscencias de Duran Duran y por supuesto de la histórica banda platense liderada por el fallecido Federico Moura.
En la parte final llegó, quizá, el momento más intenso. Con “El sol estaba ahí”, la escena se cerró sola: la banda a pleno, el público cantando al unísono y un pogo tremendo.
Formados en Rosario en 2009, con paso por festivales como Cosquín Rock, Lollapalooza Chile, Festival Bandera, Buena Vibra entre otros, dejaron en claro que ese rodaje se nota y que, si existe algo parecido a una renovación del pop-rock argentino, ellos están dentro.
Ya sobre el cierre, el cantante pidió a quienes estaban en las mesas de arriba que bajaran “a modo de ofrenda”. Entonces sonó “Tu geografía”, coreada por prácticamente todo el lugar.
El Teatrino, por su parte, volvió a mostrar por qué se convirtió en el espacio más confiable para shows en la ciudad: sonido claro, sin acoples ni saturaciones. Ingreso simple, baños impecables, barras rápidas. Esa infraestructura que casi nunca se menciona porque, cuando funciona, hace que nadie la note.
Afuera, los comentarios coincidieron: sin necesidad de exageraciones, la noche simplemente salió redonda.
Ph Crédito: Sebastián Cánepa.
