Opinón
Por Diego Subirada.
La reciente declaración de la Jueza de Garantías Nº1 Ada Zunino, perteneciente a la justica de la provincia de Salta, sobre la pena de muerte en nuestro país, reaviva este viejo debate de las sociedades y sus respectivos sistemas penales.
Aunque es comprensible la indignación que algunos crímenes espantosos pueden causar, la pena de muerte no es la solución adecuada para combatir la delincuencia o reducir los índices de delitos en las ciudades en la actualidad.
Hay muchas razones por las cuales la pena de muerte no debería ser considerada como una solución efectiva para combatir el crimen. En primer lugar, no hay pruebas de que la pena de muerte disuade a los delincuentes de cometer delitos. Al contrario, los estudios han demostrado que los países que han abolido la pena de muerte tienen tasas de homicidios más bajas que aquellos que la mantienen en vigor. Por ejemplo, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, el estado de Texas en los Estados Unidos, que tiene una de las tasas de ejecución más altas del mundo, también tiene una de las tasas de homicidios más altas.
Además, la pena de muerte no garantiza la justicia. A menudo, los juicios pueden ser influenciados por prejuicios raciales o sociales, y hay muchos casos de personas condenadas a muerte que luego se demostró que eran inocentes. En lugar de buscar la pena de muerte como una solución fácil y rápida, deberíamos centrarnos en mejorar nuestro sistema de justicia penal para garantizar que los delincuentes sean procesados y juzgados de manera justa y adecuada.
Es importante tener en cuenta que la pena de muerte está siendo abolida en todo el mundo. Actualmente, más de dos tercios de los países del mundo han abolido la pena de muerte o no la utilizan en la práctica. Incluso en los Estados Unidos, donde la pena de muerte sigue siendo legal en algunos estados, cada vez más estados están optando por abolirla. El argumento de que la pena de muerte es necesaria para proteger a la sociedad ya no tiene un amplio apoyo en la comunidad internacional.
La declaración de la Jueza Ada Zunino es preocupante en tanto que promueve una solución obsoleta y poco efectiva para combatir el crimen. Debemos buscar alternativas más efectivas y justas para proteger a la sociedad y garantizar que los delincuentes sean procesados y juzgados de manera adecuada.